miércoles, 11 de agosto de 2010

Y de verdad lo digo
Y no bromeo
(Con estas cosas no se bromea).

Conocí a Sócrates una noche mientras caminaba descalza por un sendero empinado.
Él estaba en la cima, leía un libro
Me miró de reojo y se puso a reír.

Pienso seguidamente en la situación de la cual me apabullo
Yo caminando de noche, descalza francamente sin ver nada.
Él leyendo un libro (ó fingiendo leerlo)
Riendo sin razón aparente

No hay comentarios.: