jueves, 12 de abril de 2018

14 días

14 días 💕

No se puede expresar con palabras.
No existen siquiera en el diccionario, algunas que representen lo que siento.
Y es que no se puede hablar de amor, 
Si no se sangra, si no se llora hasta la última lágrima, la última que se va secando mientras cae por la mejilla.
El amor verdadero duele, duele como el acto mismo del verbo doler.
Duele uno tras otro, con intensidad y continuidad, en un millar de contracciones, que anuncian la llegada de algo maravilloso.
Duele en el dolor ajeno, el dolor tuyo, que es ciertamente mío. De verte expuesta, pequeña e indefensa, de verte lejos de mi vientre que te resguardaba.
Sentir el miedo, el miedo de fallar, de fallarte, de fallarnos. En cada poro, en cada ínfimo espacio de mi cuerpo.
El amor duele, duele mientras la cicatriz se cierra, duele mientras los pezones se acostumbran a tu pequeña boquita hambrienta, duele mientras falta el sueño, duele por miedo a no cuidarte lo suficiente.


No se puede escribir una verdadera historia de amor, si no se sangra por completo, hasta la última gota, hasta morir, morir para renacer en ti y en tu presencia, que naturalmente me devuelve a la vida, para amarte en cada minuto que pase mientras la razón me lo permita.

viernes, 12 de enero de 2018

Celeste

Cuando tu existencia era una certeza, no sabía si reír o llorar,
Estaba perpleja, asustada, sólo quería ser la mejor.
La mejor para ti, yo nunca fui muy exigente.
Estaba en constante cambio y mutación, tambaleante y pérdida.
Sabía dentro de mí, que la soledad no podía ser tan mala. Pero tú eres real.
Tan real como las pataditas que das anunciando tu existencia.
Exigiendo el lugar que te pertenece. Mi ser, todo mi yo, todo lo mío.