Retrospectiva

Miro atrás y me rio.
He aprendido a vivir entre contradicciones.

Disperción

Mi mente está dispersa en muchas cosas,
sin embargo hay un punto donde convergen todas mis ideas inconexas.
Un punto donde concentro todas mis atenciones desatentas.
El punto donde em encuentro y me disperso, me disperso y me encuentro nuevamente,
para poder recorrerte entero.
Y es que tú no eres ni Griego ni de hierro,
Sólo eres de carne y huesos
huesos y carne.
Pero mis manos incansables te recorren como ciego dibujando mariposas en un lienzo de tu piel.
Te busco y te encuentro,
te pierdo y vuelvo a empezar.

Mi mente está dispersa en mil cosas ahora mismo,
unas tontas, otras más,
sin embargo hay un punto donde convergen todas mis ideas inconexas,
cuando tocando tu piel me permites rasguñarte
y dibujar en tu espalda un mapa de nuestro encuentro,
cuando centro mis ojos tus ojos, en una alineación perfecta,
cuando mi lengua se encuentra con tu lengua,
cuando mi sudor moja tu sudor.

Mi mente está dispersa en muchas cosas,
sin embargo hay un sitio donde convergen todas mis ideas inconexas,
un sitio hecho especialmente para mí y mis temores
que se cobijan en ti,
un sitio donde tu te vuelves de hierro
y mucho mejor que un Griego,
el sitio donde me vuelvo pequeña, frágil y torpe enamorada de tus pasos.

Mi mente está dispersa en muchas cosas todo el tiempo, es verdad.
Sin embargo cuando se trata de ti y sólo de ti,
todas mis ideas convergen en tu pecho y mas alla de tu pecho
perforandote un pulmon...
                                                ... en tu corazón.

Invocación

En esta hora de frío seco, yo te invoco ahora, para volar juntos, yo te invoco.
Yo te invoco porque no estás y si estás invoco que nunca dejes de estar conmigo.
Me volteo mientras sigo tu andar cuando te marchas de mi lado y  me encuentro con esa misticidad de tus ojos  que me tiene aturdida.
Yo te invoco porque no creo en las personas, tú no eres real.
E invoco tu prescencia ahora que hace frio, para que me abrigues, para que te quedes esta noche y todas las demás.
Planto semillas de alborotación en las horas que desapareces, crece pasto, verde pasto, verde tú.
Aligeras la carga de no tener y sacias el vacío de perder.
Invoco que estés aquí para poder mirarte un instante y desaparecer en tus ojos, que son ciertamente mis ojos

Sinceramente

Dudo que Aysén tenga algo más místico que

tus ojos.