miércoles, 11 de agosto de 2010

Nicolas Benjamin Calderón Romero


¿Qué haces tú para que yo me derrita entre tus mañas y berrinches?
Me dices sólo que me quieres a 100 kilómetros por hora y ya todo lo mío es tuyo.
Hijo mío. El hijo no engendrado por mí. El hijo imaginario.
Nicolás yo velaré que tus sueños no te atormenten y te aconsejaré cuando no encuentres consuelo.
Pero por ahora sólo te puedo prestar mi "COMPUTADODA" para que juegues "MARIO BLOS", regalarte dulces a escondidas y preguntarte por qué lloras cuando lloras.

¿Qué más quisiera yo que formarte de otra manera? Pero no está en mis manos, pero cuando tú quieras aprender estaré ahí para ti.

No hay comentarios.: