jueves, 20 de noviembre de 2008

Errarum humanum est

Por qué hacer lo que yo quiero va en contra de lo que quieren los demás? En realidad sería tan fácil poder simplemente hacerlo como siempre he solido hacerlo, pero cuando ese demás, se vuelve en un demás insitente, recurrente y molesto, me resulta ciertamente imposible poder detenerme un momento, dejar de llorar. Porque ese demás me está carcomiendo de a poco. Yo no sé qué será de mi para mañana, ni tampoco me interesa, por favor entiendalo, yo quiero estudiar, qué puedo hacer para que entienda, llegar a un acuerdo, dejar de llorar. O es que disfruta verme llorar?. Pero cual es la gracia, dice que me quiere pero no hace nada por demostrarme que me quiere, no dice que me odia, pero hace todo lo que está a su alcance para resfregarmelo en la cara. Yo en serio no entiendo, intento, trato, busco su lenguaje, diseño una filosofía, pero no hay caso. Yo no quiero salir, no quiero salir del colegio y encontrarme con su mirada amena. y qué pasa si tenía razón y tropiezo? Cómo vuelvo arrepentida a su lado, si ya ha cerrado todas las puertas? Por qué yo no puedo errar ante ese demás? Qué acaso errar no es humano, y si yo soy humano, por qué no puedo equivocarme, por qué no puedo decidir? y por qué ahora aunque no quiera sigo de pie, podría esto haberme pasado hace algunos meses atrás y la solución hubiese sido fácil. Pero ya no, porque tengo un motivo por qué vivir, lo único que me mantiene atada hoy en día, lo único que me hace sonreir a pesar del dolor que me provoca ese demás. Qué puta hacer??? qué mierda escoger??? será que la que está mal soy yo??? cuál es mi error??? y por qué si siento que estoy haciendo lo correcto, me golpean y me dice que no es lo correcto?
Sería más fácil perecer!

Mujer pre-fabricada

Sé cuánto te gustaría a ti que yo fuese una mujer pre-frabricada, tallada en madera o moldeada en arcilla.
Sé lo mucho que te gustaría que fuese un modelito de mujer que ocupase ropita entallada a la figura de sirenitas varias, que mi maquillaje sea eterno.
De sonrisa plastificada, pomulos enrojecidos, senos de roca, muslos de acero.
Una mujer pre- fabricada hecha en China, Japón, Taiwan, Europa, cualquier lugar que no sea este. Que mis cabellos de oro cubran las rocas y que en su parte trasera oculten mis acero, una mujer de material inoxidable, impermeable, antiadherente, que mi piel jamás sufra magulladuras de ningún tipo, que mi cuerpo siempre esté listo.
Sé cómo desearías que fuese una mujer pre-fabricada, que mi única preocupación sea cómo verme y cuánto estoy a la moda.
Dios, cómo le gustaría al mundo que yo fuese una mujer pre-fabricada, que no supiera mis derechos, que nos los tuviera, que no hablara y que callara, que sólo riera y que no llorara.
Cómo te gustaría que mis reclamos sólo fuesen vanidades y presunciones.
Sé que te gustaría que fuera una de ellas, las pre-fabricadas, hechas a mano, amasadas, que viviese en tu cueva, una mujer de las que hoy estás rodeado.
Pero una como yo, sólo existe en tus pesadillas, sólo hay una y tú la estás viviendo a diario CONMIGO.
El lugar donde estoy parada desde hace exactamente no me acuerdo cuánto,
Y donde hace cinco minutos estuve sentada, y antes parada y así me lo he llevado.
Está tapizado de las colillas de los cigarros pintados que he fumado a tu espera,
Desde que no estás me lo he llevado pintando mis labios de rojo como te gusta haber si en una fumada llegas.
Ideas inconexas

A veces llegan a mi cabeza, ideas que no tienen lógica alguna y menos decir conexión. Entonces las recojo, las hago bolita y las tiro en la papelera de reciclaje que está ubicada en el lado superior derecho de mi subconciente.
Siempre lo más fácil ante aquellas ideas es eliminarlas de raíz que empezar a cranearce el por qué están ahí y qué motivo de existencia tienen.
No es solución rápida, es soluciónd efinitiva. no se mal entienda el mensaje.
Ahora bien si el nombre de pila de esa persona resulta ser Macarena, Marcela, Daniela, Nicole, Andréa y una seguidilla de nombres simplónes es obvio que la elección será simple y mínima, Tratar de conquitar las ideas.
Entonces enseguida se crea una cadena de niñas tontas intentando solucionar cosas que no tienen solución y que de inmediato comienzan a generar un círculo vicioso de mocosas depresivas con mínima capacidad pensativa, niñas totalmente a la antípoda de mi cerebro y capacidad pensativa.

Es ahí donde inconexamente llegan esas inconexas (valga la redundancia) ideas generadas por el lado deñino del pensamiento, es subconciente. En realidad no es un lado dañino como tal, sino que no todos tienen la capacidad de poder enfrentar de manera visionaria lo que se viene más adelante en esta idea generada para probar la capacidad de acción y reacción del ser humano.

Para algunos el inconciente por el contrario que el inconciente sea parte de nosotros es una forma de vida, más allá de lo real y lo irreal, una forma de vida para algunos, lo que genera nuestra forma de ser, un beneficio? puede ser, pero que no debería estar en la vida de todos, ya que hay gente que no es merecedora de tal beneficio gratuito del nacimiento.
El punto final de todo esto, es que tu hombre yo mujer.
Nos atraemos como abispas a la carne, abejas a la miel,
nos gustamos como arena al mar,
nos mezclamos como azúcar en té.

Tú hombre y yo mujer como las costas de la tierra,
como está dispuesto y escrito desde un principio.
Y así será que yo mujer te amaré, hasta que mis huesos se perforen uno a uno y la sangre convierta en eternos coágulos de amor a ti.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

La última vez


Lloro por última vez.
¿Han de ser suficientes las lágrimas que ya derramé?
Pero no, nunca se llorado lo suficiente, nunca se ha sufriso lo bastante.
Es una idea inconcreta de saber que te tengo, la que me da vueltas día tras día en mi cabeza, esa vaga sinfinía que deambula en círculos por mi cabeza.

La última vez que sufrí es la última vez que lloré y es tan inconcluso ese sentimiento que aún lo estoy haciendo.

jueves, 23 de octubre de 2008

Simplicidad

Se detiene un sólo segundo diariamente. Sólo un segundo basta.
Una pregunta sencilla, la respuesta lo es aún más.
Mira el cielo y pregunta, tendré los zapatos desabrochados?

Y listo. Stop.

La pregunta ya pasó, el segundo ya pasó... y sigue.

Se preocupa de sobremanera por la atenuante y perseguidora mirada de la gente.

Pero aún así no atina a mirarse los zapatos.

Se detiene nuevamente, mira alrededor timidamente. Y de nuevo la interrogante. De sobre manera es incontenible la neurosis que provoca en él el temor de llevar los zapatos desabrochados.

Él, tan destartalado como siempre, preocupado meramente sobre la apariencia de sus zapatos.

Había olvidado de puro descuidado que había salido sin pantalones. Y el muy, andaba preocupado sobre lo mal que se veía ante las miradas ajenas que tuviera los zapatos desabrochados.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Sinceridad

Agotada, algo mareada.
Reviso entremedio de mis piernas...
Si, sigue ahí.

Sinceramente creo que...
Husmear, sin sentido bajo la ropa interior,
provoca doleres intrauterinos
dentro del
sin sentido interior
de una botella
dorada, quemada, gastada
de vino barato,
sacado a relucir.

martes, 23 de septiembre de 2008

He de decir unas últimas palabras.
Me haces excesiva falta.

viernes, 25 de julio de 2008


Conozco a las mujeres, puedo decir con toda certeza.
Puedo hablar como una mujer
sin necesariamente ser una,
hoy te puedo decir
que inducablemente sé dónde
explota una mujer.

No porque sea una, sino porque
he dormido con ella,
he tocado sus pezones
con la yema de los dedos,
he bebido del manantial amargo
de sus senos.

Por eso puedo hablar como una mujer,
no por ser una,
ni vivir como una,
sino porque he dormido con ellas,
he trocado nuestros sueños,
las he visto encantadas, alucinadas,
pasmadas.

He visto mujeres, las he olido, las he mirado,
he mamado de una las ricas mentiras de su dulce pecho.
He sido mujer,
las conozco a fondo,
las he recorrido sin principio ni fin,
las he abrazado una a una, he tomado sus manos.

Me he sentido pequeña y miserable
sin respuestas y sin sentido.

Me he sentido bvella como jasmín en primavera.

La he visto sin cristales.

He visto mujeres vueltas animales, congelarse
aferrarse a sus penas,
como niño aferrado a su dulce.

He convivido con ellas desde que nací,
sé como piensan, lo sé.

Aunque parezca la tristeza,
llevarse las esperanzas,
sé que lo pueden.

He soñado con mujeres.

A pesar de ser una.

Ya sé lo que una mujer debe hacer,
y cuándo lo debe hacer,
doble o triple,
cuantas veces sea.

Conozco a las mujeres,
más que a mi misma.

lunes, 21 de julio de 2008


Miedo me da, me da tal vez.
Me como las uñas, me corto la piel.
Miedo me da.
Verme, verme sin tílde sobre la cabeza,
Me siento desnuda bajo la lluvia,
me toco despacio, como si no me conociera.

Miedo me da, me da mi ser.
Me agacho despació para no retroceder,
zigzagean las caderas para estremecer.

Se pronuncian los senos,
los vellos también,
la niña entera se a vuelto mujer.
Tu fragilidad medio lenta,
entra por la boca,
se pasea por las
pestañas.

Tu amor vuela
como mosca
envenenada.

Sin querer te pienso
Por debajo de las
mantas, como quien
piensa
un alma abandonada.

domingo, 29 de junio de 2008


Se recojen por debajo de los zapatos y te abrazan las pisadas.
Las horas pasan los minutos se encojen.
Se desgastan las manos, sangran las narices. Y yo me parezco más al futuro.
El infinito repartido en las venas,
las huellas amarradas a la cintura.

Te agachas y quieres amor,
Te agachas más y quieres hacer el amor.

Y se entorpecen las palabras, se magulla la voz.
Reiteradamente respetamos los patrones de pasos, de huellas.
Se enmudecen las palabras,
se pierde el aliento.

La pena de saberse perdido en las gotas de rocío,
el cuerpo mustio, la mirada encendida.

Encandece el cuerpo del sujeto a la luz de las velas.

Se rechina en los dientes, se oscurese el amor.

Ya no hay amor.

Ya
no
hay
amor.

sábado, 28 de junio de 2008


A esta altura de la vida me pregunto,
por qué no habré escrito para la Camila Farfán.

Ella es casi como una hermana (la que nunca tuve)
Siempre que la miro me está sonriendo tan dulce con su carita de niñita.

A esta altura de la vida, a un año de haberla conocido,
me pregunto por qué la Farfi, me quiere, si yo no soy lo que digamos un amor con ella.
Pero bueno, lo importante es que yo la quiero y ella me quiere.
Y por eso ahora le escribí algo.

Aunque fuera una simple y común descripción.

martes, 17 de junio de 2008

Media hora tartamudenado una palabra.
Una hora más de pensarla.

Tanto me cuesta decir tu nombre que se derrite entre los sesos.

sábado, 17 de mayo de 2008


Al juzgar tu apariencia/
tu aspecto destartalado/ bajas la mirada/ te abrochas los zapatos y sonries

miércoles, 7 de mayo de 2008

No sé cómo puedo quererte como te quiero
ni extrañarte como lo hago.
En cambio tú, me dices que cuando no me ves,
me quieres menos que cuando me ves.

Tengo cosas que regañarte y otras tantas que alegarte.

Ahora tú estás lejos y de seguro no me estás queriendo nada.

domingo, 4 de mayo de 2008




"Me siento en la silla del comedor, doy una mordida a la tostada, la mordí sin notar que estaba quemada, ahora tengo su amargo sabor, la mastico, la trago y empiezo de nuevo"

miércoles, 30 de abril de 2008

Beso

cariñoso el que me das en la espalda después de que hacemos el amor.

Siempre he tenido la impresion de que tu sonrisa es una nota musical,
corta, precisa y se queda dando vueltas en mi cabeza todo el día.

Siempre he tenido la suciedad de pensar que debajo de tu pantalón habitan los hijos que me dirán:
- Mamá, me puedes ayudar a estudiar

Y siempre pensaré que de no haber tenido la curiosidad no habría que dividir los tiempos que te puedo amar con la culpa del amor.

Siempre he tenido la certeza de que me amas, a pesar de todo me amas.

Siempre he querido hacerte entender que lo mejor es no hacerlo, pero lo haces y no puedo hacer nada contra eso.

Siempre he tenido la certeza de que cuando conozcas a alguien te vas a llevar la nota musical de tu sonrisa y los hijos guardados en el pantalon.

Siempre he sentido la culpa de lo que harás, aunque aún no lo hagas.

martes, 15 de abril de 2008

La solitaria Laura se sentó a un borde del camino.
Estaba sola y lloraba.
Laura, me haces mal, aún así no me dejes sola.

miércoles, 30 de enero de 2008

No me dejes así con las ganas en las manos, con el cuello estirado, no me dejes así.
Casi pariendo y tocandome con una mano, la miseria oculta de mi capullo, no me dejes así, gritando como loca de patio las verdades del afecto.
No me dejes, porque cae el hecho de que puedo irme contigo y tú no me quieres dejar mover.

Vivir amerita...

autocompasión.

jueves, 24 de enero de 2008


Miró abajo y retrocedió para no perturbarla.
La niña encogida chillaba,
en su mano derecha una piedrita, en la izquierda la suciedad del suelo.
Se aferró a las largas piernas del hombre, presionando sus testiculos con su cabecita húmeda en sudor.
Él retiró la piedrita de la mano, guíandola a su pene.

La niña dejó de llorar.

miércoles, 9 de enero de 2008

II

La última cosa que imaginas sentada al fondo del tumulto,
a la derecha de la gente, extendiendote la mano.
Soy yo.

martes, 8 de enero de 2008

Llórame que sea una vez; yo te lo pido... derrama una lágrima por mí.

lunes, 7 de enero de 2008


Sólo necesito sentir que alguien me quiera;
Hoy lloré,
Desde hace exactamente cuatro meses, nedie me recuerda lo linda que me veo cuando lloro.
Ahora lo hago sola.

Los eché a todos y estoy sola, y vuelvo a pisar la misma vara de la soledad,
No hay nada, no hay nada, no hay nada, ESTOY PERDIDA.

Duermo para acompañarme del sueño, tengo miedo.

No quiero llorar, porque las lágrimas son ácido y yo, necesito sólo a alguien que me diga que me veo bonita cuando rio.

Que no sea sexo, alguien que lo sienta de verdad, alguien que me pueda enseñar a sentir, quiero sentir algo bueno, sé que lo puedo hacer.
Pero sola así como estoy, lo dudo, porque miro mis manos y las acaricio, para mí, sólo para mí; no me quiero mirar.

viernes, 4 de enero de 2008


Volveré
y volverás...
Cuando vea y veas,
que ya no hay nada.
Yo sé que quieres; y no quieres... tocar mi mano.

miércoles, 2 de enero de 2008

El título da lo mismo


Hola, tú no me conoces y yo tampoco, pero da lo mismo.
Olvidarás algo de mí que podrías pensar que conoces,
Pero te equivocas, y es mejor así.

Quiero hundir en mi habitación, la vergüenza de que me toque el mundo con la punta de las uñas.

No soy, frágil, no soy de cristal, soy de carne y huesos y sangre y células, y mi carne se pega a mi huesos y a mis huesos los choca la sangre que fluyendo dentro acarrea mil celulas que plasmadas en drogas y alcohol, es un súbito pálpito, de algo que no tiene más tiempo que el que le he permitido estar (y que tampoco estará más tiempo).

Mi nombre es Marta Calderón, pero puedes decirme como quieras, porque también da lo mismo.

martes, 1 de enero de 2008


No puedo ser tan oscura y dilatarme así como perdida en el liso remaje de tus cabellos, y no puedo partirme la cabeza ni pensar en que está bien y que no.
Sólo puedo decir que ya no soy dueña de mis actos y que me caigo con solo ponerme de pie.
Soy un tanto simplona, muy linda de cara, muy limpia de cuerpo, bien vestida, pero eso es todo lo que importa, no quiero tener que ver conmigo nada.
Laura, si sabes que yo te extraño, por qué me sigues abanadonando?
He rompido todas y cada una de mis uñas, y las que no han sido quebradas, me las he comido sintiendo repudio por mi.
La gente pasa, se mira, los miro y no te encuentro.
Laura, vuelve.
Laura, ese es el nombre que necesito ahora.
Mi amor, sirveme una tacita de café que tengo frío y parece que perdí el abrigo en la visita que hicimos al cementerio.
Mi amor, ha llamdo Laura?
Mi amor, la necesito!