Escribo porque no sé permanecer en silencio. Porque la palabra es mi carne y mi condena, y porque a veces la única manera de no enloquecer es dejar que la locura hable por mí. No busco respuestas, solo temperatura. Soy Laura Desamparada: lo que queda cuando el alma hierve demasiado.

miércoles, 2 de enero de 2008

El título da lo mismo


Hola, tú no me conoces y yo tampoco, pero da lo mismo.
Olvidarás algo de mí que podrías pensar que conoces,
Pero te equivocas, y es mejor así.

Quiero hundir en mi habitación, la vergüenza de que me toque el mundo con la punta de las uñas.

No soy, frágil, no soy de cristal, soy de carne y huesos y sangre y células, y mi carne se pega a mi huesos y a mis huesos los choca la sangre que fluyendo dentro acarrea mil celulas que plasmadas en drogas y alcohol, es un súbito pálpito, de algo que no tiene más tiempo que el que le he permitido estar (y que tampoco estará más tiempo).

Mi nombre es Marta Calderón, pero puedes decirme como quieras, porque también da lo mismo.

No hay comentarios.: