miércoles, 27 de septiembre de 2017

No me llames por mi nombre

No me llames por mi nombre,
No te atrevas a pensar en mi, como si me hubieras conocido.
No busques describirme con palabras empalagosas. Recuerdos inexistentes.

No vengas a mi titubeando, como inocente.
Yo nunca morí.
No anduve en trenes fantasmas, ni bebí cócteles de medio día.

No existe aproximación a la nada, porque la nada nunca existe, no al menos de una forma física.
No intentes, no trates, no clames, ni me pienses, en ropa o desnuda. No existe.

No existe mi nombre en los diccionarios, no hay mérito en ello.
No te atrevas a balbucear palabras lindantes, no me rozan.

Jamás morí. Por más que lo desee.
Permanecí intacta, como siempre entera.
Llena de mi y vacía de mi.
Cerca de árboles, de ríos, de la gente.
Siempre pisando el concreto duro.

Nunca me fui.
Siempre estuve ahí, en la distancia,
Ni cerca, ni lejos.
Precisamente donde debía estar.
Pero aún así, no soy, ni fui,
Parte de tus recuerdos, ni de los recuerdos de nadie.
Ni del mundo, ni de este, ni de otros.

No digas mi nombre, ni lo pienses demasiado.
Puede desvanecerse como todo se desvanece aquí. 

3 comentarios:

camila dijo...

shilamediavola jajajjajajaja

camila dijo...

me parecio chistoso xq justo se lo mandaría a alguien, cuanto sabe martuca.
Saludos y epsero que estes de lo mejor :)

Perséfone dijo...

Ah maravilloso si son dedicados po, se consigue el objetivo tocar corazones po. Estoy bien gracias.