lunes, 16 de febrero de 2009

Era yo una monedita pequeña e insignificante,
Vivía en un pantalón roñoso,
En un bolsillo apretado.

Sin querer me caí, rodé por debajo de un sillón.

Nunca nadie supo mi existencia, pero sin embargo ahora me siento

Olvidada

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces te perderías sin aviso
Y te alejarías de mis manos
Sin prisa te buscaría en mi casa
En el desorden de mis dias
Solo para hallarte y ver tus dos caras
Y quizá en tu perfil de plata
Encontrar otra vez la calma

Violeta dijo...

Sabes he aprendido que la invisibilidad y en el anonimato puede estar la belleza de la vida , ahí en ese rincon donde te sientes perdida puede estar la magia y tu verdadero lugar , sin embargo el olvido no tiene cporque ser el acompañante de lo impeceptible , en el momento que tu figura se convierta en en pedazos que se pierden dentro de ese mismo submundo habrá mas gente que te reconstruira para que sientas que no estas olvidada ...

Te Quiero mucho