Escribo porque no sé permanecer en silencio. Porque la palabra es mi carne y mi condena, y porque a veces la única manera de no enloquecer es dejar que la locura hable por mí. No busco respuestas, solo temperatura. Soy Laura Desamparada: lo que queda cuando el alma hierve demasiado.

lunes, 6 de enero de 2020

Dulce amargo


Dulce amargo de sus besos,
Una mezcla perfecta de tabaco y café.

La alineación perfecta entre cítrico y dulzura,
Que perpetran suavemente por cada glándula,
Excitante sabor.

Dulce y cálido,
Suavidad inigualable,
Labios carnosos y perfectos,
Adornados en una sonrisa entre paréntesis.

Entre cada beso,
Una sutil respiración,
Saliendo despacio, 
casi imperceptible.

Dulce amargo,
Dulce de su piel,
Llenando cada rincón de la casa,
Cada rincón de mi corazón.