Escribo porque no sé permanecer en silencio. Porque la palabra es mi carne y mi condena, y porque a veces la única manera de no enloquecer es dejar que la locura hable por mí. No busco respuestas, solo temperatura. Soy Laura Desamparada: lo que queda cuando el alma hierve demasiado.

miércoles, 19 de abril de 2017


Déjame, aquí un ratito más,
estoy cansada y me duelen los pies.
Camina no más.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no te dejo
y me siento si te sientas

Anónimo dijo...

No entiendo, y tampoco no quiero saber y menos comprender el por que, que paso y que es lo que pasara, si la vida nos puso en un momento y lugar indicado, o fue que por nuestras acciones que no unimos y nos alejamos. Odio saber que tenemos la facilidad para dejar atrás todas las cosas, pero la debilidad de guardarlas en el corazón.

Diosmismo dijo...

Es fácil dejar las cosas porque el tiempo corre aprisa y nos llena de nuevas emociones por sentir. Pero es inevitable no guardarlas, pues no hay nada como revivir las sensaciones de cada vivencia.