Escribo porque no sé permanecer en silencio. Porque la palabra es mi carne y mi condena, y porque a veces la única manera de no enloquecer es dejar que la locura hable por mí. No busco respuestas, solo temperatura. Soy Laura Desamparada: lo que queda cuando el alma hierve demasiado.

miércoles, 19 de abril de 2017


Déjame, aquí un ratito más,
estoy cansada y me duelen los pies.
Camina no más.