miércoles, 31 de marzo de 2010

He aprendido a ser tú
sin dejar de ser yo
sin desear ser tú
sin ser yo.

A veces cuando de tarde en tarde nos sentamos a tomar una tasita de té,
nos miramos y sé que ciertamente nos miramos,
simetricamente
a la misma distancia entre ojo y ojo,
al mismo ritmo entre suspiro y suspiro.

He aprendido a ser yo
sin dejar de ser tú
sin desear ser yo
sin ser tú.

Cuando la noche cae y con ella reviven
los miedos,
las angustias,
las penas. Nos paramos sobre nosotros mismos pie con pie,
sombra con sombra.
Y tú y yo, la de siempre igual,
caminamos y corremos y
caminamos y corremos y
para cuando nos cansamos de caminar y correr,
caminamos y corremos más.

He aprendido a ser tú
sin dejar de ser yo
sin desear ser tú
sin ser yo.
Caminando distante
pero no muy lejos,
sin ser yo, sin ser nada.

6 comentarios:

Marcelo dijo...

Me gustaría que fueras yo
sin dejar de ser tú

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Hola, me gustó tu escrito pero me gustaria saber si refleja algo de tu vida o es ficcion, pues si es una experiencia de vida lo hace mas intenso aun, la verdad no sé si interpretarlo como con un tono de melancolía o alegria....

Palas dijo...

Wow, me dediqué a visitar nuevos blogs "randomly" y me he encontrado con este exc poema...

Saludos!!!

Pensamiento Libre dijo...

My bonito el texto :)!

Jícama dijo...

Lo mismo que palas, y me gusto este blog.
A veces llegamos a ser tan absurdos...
Saludos desde Mexico!