Me convierto en espermio y entro a los testículos de mi papá,
luego él conoce a mi mamá,
luego él le hace el amor,
luego yo (espermio) llego al óvulo
lo fecundo,
y espero nueve meses,
para salir, ver la luz
nacer por segunda o tercera vez y cometer los mismo errores.
Está en herencia.
El problema quizá hubiese acabado eligiendo otros testiculos o quizá culpa del padre de no haber elegido otra madre.
O quizá mía de seguir intentando renacer.
4 comentarios:
ta buenísimo, menos mal que mi madre eligió los testículos apropiados (por muy asqueroso y repulsivo que suene eso)
El problema es que tú sigues buscando los mismos testículos para renacer?
Freud hizo cagar mi forma de mirar cualquier poesía wn...
suele suceder...
perdón el espacio, bueno lo tuyo
:)
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