Escribo porque no sé permanecer en silencio. Porque la palabra es mi carne y mi condena, y porque a veces la única manera de no enloquecer es dejar que la locura hable por mí. No busco respuestas, solo temperatura. Soy Laura Desamparada: lo que queda cuando el alma hierve demasiado.

miércoles, 7 de mayo de 2008

No sé cómo puedo quererte como te quiero
ni extrañarte como lo hago.
En cambio tú, me dices que cuando no me ves,
me quieres menos que cuando me ves.

Tengo cosas que regañarte y otras tantas que alegarte.

Ahora tú estás lejos y de seguro no me estás queriendo nada.

1 comentario:

Shemyr dijo...

Sucede a veces que puedes estar lejos de una persona, y no extrañarla.

Pero cuando la tienes cerca, las hormonas no te dejan.
Solo te lanzas, como una fiera.