Escribo porque no sé permanecer en silencio. Porque la palabra es mi carne y mi condena, y porque a veces la única manera de no enloquecer es dejar que la locura hable por mí. No busco respuestas, solo temperatura. Soy Laura Desamparada: lo que queda cuando el alma hierve demasiado.

martes, 8 de diciembre de 2020

Ya no quiero llorar

 Lo digo a mis ojos como una orden que se debe cumplir.

Yo no soy buena cumpliendo órdenes.