Escribo porque no sé permanecer en silencio. Porque la palabra es mi carne y mi condena, y porque a veces la única manera de no enloquecer es dejar que la locura hable por mí. No busco respuestas, solo temperatura. Soy Laura Desamparada: lo que queda cuando el alma hierve demasiado.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Renacer

Me convierto en espermio y entro a los testículos de mi papá,
luego él conoce a mi mamá,
luego él le hace el amor,
luego yo (espermio) llego al óvulo
lo fecundo,
y espero nueve meses,
para salir, ver la luz
nacer por segunda o tercera vez y cometer los mismo errores.
Está en herencia.
El problema quizá hubiese acabado eligiendo otros testiculos o quizá culpa del padre de no haber elegido otra madre.
O quizá mía de seguir intentando renacer.